“El Libro de Sheen” la autobiografía de Charlie Sheen, está acompañado de un documental de Netflix en dos partes , titulado “alias: Charlie Sheen.
Charlie Sheen narra su recorrido de altibajos personales en Hollywood, desde sus éxitos como “Platoon”, “Wall Street” y “Two and a Half Men”, a las sombras que siguieron a cada triunfo.
Nadie como quien lo vivió para contar historias que casi le costaron la vida: frenéticas borracheras, proezas sexuales y locura en el mercado que culminaron con mantras de “sangre de tigre” y el inmortal eslogan “¡Ganando!”.
Las historias de Charlie Sheen incluyen confesiones de encuentros con hombres durante una espiral de crack. Algunos de estos encuentros, revela, se transformaron en pesadillas de extorsión, involucrando a acompañantes que vieron sus medicamentos contra el VIH y aprovecharon la oportunidad.
Aunque su diagnóstico de VIH fue público hace años, la admisión pública solo llegó después de ser chantajeado.
El libro también incluye su infame crisis de 2011. Según él, no fue solo la cocaína, sino una crema de testosterona legal —una cantidad que altera la mente— lo que alteró su comportamiento y, según sugiere, marcó el comienzo de la era de los titulares sensacionalistas erráticos. Ahora, Sheen atribuye a sus ocho años de sobriedad y a su crianza el haberlo anclado en algo más firme que la fama.
En declaraciones a la revista People, declaró: “Le di la vuelta a la tortilla. No voy a huir de mi pasado ni a dejar que me domine”. El actor, reconocido por sus actuaciones en numerosas películas de éxito, como Wall Street, aclaró que sus relaciones con hombres surgieron durante su consumo de crack.
Compartió con la publicación: “Eso fue lo que lo inició. Ahí es donde nació, o donde se desató. Y en los momentos en que estuve fuera de la industria, tratando de navegar eso, tratando de aceptarlo: ‘¿De dónde salió eso? … ¿Por qué sucedió eso?’, y luego finalmente pensando: ‘¿Y qué?’ ¿Y qué?’ Algunas cosas fueron raras. Muchas fueron muy divertidas. Y la vida continúa”.
Durante una entrevista en 60 Minutes el domingo, le reveló a Amelia Adams que un cártel mexicano dejó de venderle después de que comenzara a comprarles cantidades masivas de cocaína.
Una cantidad que, insiste, nunca fue para uso exclusivo de una sola persona. Conmocionada por su revelación, Amelia repitió: “¿El cártel te dejó de surtir?”, informa el Mirror. Charlie confirmó: “Sí, sí”.

