Jennifer Lawrence se dio a conocer con la película independiente Invierno profundo, protagonizó dos grandes franquicias —Los juegos del hambre y X-Men— y recibió un Oscar por Los juegos del destino, cuando tenía 22 años.
Fue alabada por la crítica por sus papeles en películas posteriores como ¡Madre! y Escándalo americano, y fuera de las cámaras parecía que el público no se cansaba de su humor poco convencional y su personalidad franca.
Pero la actriz dijo a The New York Times que su forma de expresarse le trajo reacciones adversas, “atención negativa y titulares sobre cómo era excesiva: excesivamente descarada, excesivamente sin filtros o, peor aún, una farsante”.
Así que, en 2018, Lawrence se alejó de la actuación, despidió a su agencia e hizo un examen de conciencia. Se casó, tuvo dos hijos y se tomó un tiempo para pensar y leer.
En entrevista con Lulu Garcia Navarro, en The New York Times, Jennifer Lawrence, dijo que Grace su personaje en la película “Mátate, amor”, de Lynne Ramsay; es una mujer que “está muy deprimida. Es muy infeliz. Está muy enojada. Y creo que el amor que siente por su hijo… Ella sentía que lo único malo de su bebé era ella misma, y que lo único que podía arruinar a su hijo era ella”
Añadió que al volver a ver la cinta después de tener a su segundo hijo y de sufrir realmente depresión posparto, fue una experiencia muy, muy extraña.
Cuestionada sobre ¿cómo fue vivir la experiencia de depresión posparto? Lawrence dijo que “Tenía mucha ansiedad. Tenía pensamientos intrusivos constantes que me tenían a su merced. Me controlaban”, además de que imaginaba los peores escenarios por lo que tuvo que recurir a medicamentos para controlarlo.
No obstante, se refirio a la salud mental personal, más allá de la depresión postparto y dijo hacer luchado contra la ansiedad y la depresión la mayor parte de su vida
“Estás tan exhausta por el agotamiento suprarrenal que simplemente te desplomas y te sientes muy triste. Así que he luchado contra eso. Creo más bien que lo que aporté es la sensación de nunca pensar que lo estás haciendo bien. Vivo en la culpa”
Aunque se refrió a sí misma como una persona creativa, señaló que eso le parece en ocasiones vanidoso y egoísta. “Mis hijos y mi familia son más importantes, obviamente, pero los siento como una parte igual de mí misma. No estaría completa si no pudiera hacer películas. Simplemente no lo estaría”.
Revelando una constante lucha personal entre el amar ser madre y amar ser actriz. “Así que estoy lidiando con hasta qué punto está bien amar esto y no querer dejarlo”, añadió. Definitivamente me identifico con eso. Me encontré con el problema opuesto en lo que respecta a la creatividad. Tenía tanta ansiedad cuando nació mi segundo hijo que mi única vía de escape eran las historias y los libros, y en particular la Revolución estadounidense. Realmente me perdí en las ideas. Así es como siempre he digerido los sentimientos.
Por otra perte cuestionado sobre su imagen la cuál ha sido calificada “ demasiado ruidosa, demasiado exagerada”, Jennifer Lawrence dijo sentirse avergonzada por entrevistas “viejas” hechas en sus 20´s en las que “ estaba nerviosa y a la defensiva, y era torpe”
Recuerdo que cuando me nominaron por Los juegos del destino, alguien me dijo: “¡Todo el mundo te ama! ¿Qué se siente?”. Y yo pensé: se siente precario. Se va a venir abajo. Es la naturaleza de las cosas. Y luego me caí cuando recibí mi Oscar, y al año siguiente estaba saludando a los fans y tropecé con un cono y recuerdo que me dije: “[Improperio], ya está. Nadie va a creer que me caí dos años consecutivos”.
Porque después de que tropezaras en los Oscar, la gente dijo que lo habías fingido. Sí. No lo fingí. Pero todo el mundo pensó que eso significaba que todo lo que hacía era falso y que todo era un acto. Así es como me sentí. Que me habían descubierto como un fraude.
Ante el juicio mediatico dijo que estaba harta de dar entrevistas y sentía miedo.
“Soy muy afortunada, tengo mucha suerte, estoy muy agradecida. Pero es aterrador. Terminas una entrevista o te preparas para estrenar una película y te expones a que digan todo lo que está mal contigo. Estaba tan cansada de que me citaran y de que la gente hablara de las citas, tan cansada de verme de esa manera. Necesitaba un descanso. La gente necesitaba un descanso. Fue una ruptura mutua”.
También he madurado. Y sí, estoy mucho más nerviosa con lo que digo en público. No quiero dar una entrevista que sea un montón de extractos y palabrería. No creo que eso sea interesante y me parecería tan poco auténtico y no sería lo que vine a hacer. Así que intento encontrar ese equilibrio.
Puedes encontrar la entrevista completa aquí Jennifer Lawrence se arrepiente de todo lo que ha dicho o hecho

